22 de octubre de 2011 - Diario La Repùblica.
Gustavo Mohme Seminario. Presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de la SIP.
Ana Núñez
Esta semana el Perú fue sede de la 67 Asamblea de la SIP. A la satisfacción de contar con este espacio de debate, sin embargo, se suma la preocupación por las conclusiones del encuentro...
Sí, desde luego fue muy grato recibir a una delegación tan importante de medios del hemisferio americano, pero –como bien dices– hay una gran preocupación porque sentimos que el periodismo está realmente amenazado en el continente americano y los peligros básicamente son dos: los asesinatos a periodistas, 21 en los últimos 6 meses...
Tres de los cuales fueron perpetrados en nuestro país.
Tres de ellos en nuestro país... La otra amenaza, que es mucho más estructurada, proviene de aquellos gobiernos que están utilizando el Poder Judicial para interferir en la labor informativa. Estamos viendo multas millonarias, como en el caso de Globovisión, y en otros países leyes que buscan coartar la libertad de expresión.
En este difícil contexto, usted ha sido designado presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, la principal de la SIP. El reto es grande...
El reto es grande y la responsabilidad también. Hay por delante una tarea difícil porque la única arma que tenemos en la SIP es precisamente la palabra , la información, dar publicidad a todos estos hechos nefastos para que algunas instituciones que se mantienen indiferentes frente a gobiernos que no respetan la libertad de expresión, como la OEA, tomen acciones y sean un poco más solidarias con la defensa de este derecho inalienable de la gente.
En referencia a estos gobiernos (se cuestionó a Ecuador, Argentina, Venezuela, Bolivia, etc.) la SIP emitió una exhortación para que respete la libertad de prensa. Qué más podemos hacer además del llamado.
Nosotros (La República) nos incorporamos a la SIP en el ‘96, en la época de Fujimori, y puedo decir por experiencia propia que la solidaridad y las expresiones de apoyo que llegan de este organismo son el oxígeno que revitaliza a quienes se encuentran luchando por mantenerse libres. La realidad es que esos procesos opresores no duran; todos los proyectos autoritarios tienen un fin y hay que resistir y recordar que al final las dictaduras caen y las libertades siempre se recuperan y los medios renacen...
Dice Milton Coleman, flamante presidente de la SIP, que el caso más preocupante hoy por hoy es Ecuador, donde la libertad de prensa está en extinción.
En Ecuador, si bien no está en los niveles que alcanza Venezuela, se vienen dando muchas medidas orientadas en ese sentido. El absurdo fallo de 40 millones de dólares contra El Universo revela que se trata de un Poder Judicial que no es autónomo, sino que es un instrumento del poder político. Yo estimo que aún hay instancias a las que se puede recurrir para revertir ese fallo.
Todas estas amenazas a la libertad de prensa revelan problemas de democracia en la región...
Sin duda. La libertad de prensa, de expresión y de opinión es consustancial a la democracia; de manera que cuando se callan voces se genera una democracia disminuida y en extremos ausente.
Un tema que quedó en el debate es la despenalización de los delitos de difamación.
Es un tema polémico porque puede pensarse que los periodistas queremos libertad para ofender, pero no es así; nosotros no promovemos la ofensa. Mire , hay una diferencia entre hacer cumplir la ley y utilizarla para castigar a periodistas, como es el caso de Paul Garay, quien ha sido condenado a 3 años de prisión y 3.500 soles de reparación civil por decirle “enano erótico” a un fiscal, y lleva 6 meses preso en un penal de alta peligrosidad. Es obvio que en este caso se ha aprovechado la ley que penaliza la difamación para silenciarlo.
“La libertad de expresión se lucha día a día”
El presidente Humala tuvo su primer gran encuentro con la prensa durante la asamblea de la SIP. ¿Cree que las dudas que ciertos sectores tenían respecto de su respeto a la prensa fueron disipadas?
Sin duda, tenemos que reconocer el gesto democrático del presidente Humala de participar en la inauguración de la asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa. El presidente ha dado, hasta ahora, muestras claras de respeto a la libertad de prensa y de expresión, pero la libertad de expresión no es algo que se gane y que de ahí en adelante se posea. La libertad de expresión hay que lucharla día a día. De manera que es un ejercicio permanente, y en esa tarea estamos.
Compañeros suyos de la SIP criticaron que el mandatario no se haya animado a firmar la declaración de Chapultepec, documento fundamental de compromiso con la libertad de expresión.
El presidente Humala considera que estas actividades si se dan se deben dar en Palacio de Gobierno. Pero no lo ha descartado, así que eso es algo que yo dejaría como una actividad pendiente. Debo agregar que el Congreso peruano tuvo un gran gesto democrático, que fue la condecoración a la SIP por su lucha por las libertades y por su participación en la lucha contra el fujimorismo, eso nos da una clara idea de los vientos que soplan en el Poder Legislativo de nuestro país.
Esta semana el Perú fue sede de la 67 Asamblea de la SIP. A la satisfacción de contar con este espacio de debate, sin embargo, se suma la preocupación por las conclusiones del encuentro...
Sí, desde luego fue muy grato recibir a una delegación tan importante de medios del hemisferio americano, pero –como bien dices– hay una gran preocupación porque sentimos que el periodismo está realmente amenazado en el continente americano y los peligros básicamente son dos: los asesinatos a periodistas, 21 en los últimos 6 meses...
Tres de los cuales fueron perpetrados en nuestro país.
Tres de ellos en nuestro país... La otra amenaza, que es mucho más estructurada, proviene de aquellos gobiernos que están utilizando el Poder Judicial para interferir en la labor informativa. Estamos viendo multas millonarias, como en el caso de Globovisión, y en otros países leyes que buscan coartar la libertad de expresión.
En este difícil contexto, usted ha sido designado presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, la principal de la SIP. El reto es grande...
El reto es grande y la responsabilidad también. Hay por delante una tarea difícil porque la única arma que tenemos en la SIP es precisamente la palabra , la información, dar publicidad a todos estos hechos nefastos para que algunas instituciones que se mantienen indiferentes frente a gobiernos que no respetan la libertad de expresión, como la OEA, tomen acciones y sean un poco más solidarias con la defensa de este derecho inalienable de la gente.
En referencia a estos gobiernos (se cuestionó a Ecuador, Argentina, Venezuela, Bolivia, etc.) la SIP emitió una exhortación para que respete la libertad de prensa. Qué más podemos hacer además del llamado.
Nosotros (La República) nos incorporamos a la SIP en el ‘96, en la época de Fujimori, y puedo decir por experiencia propia que la solidaridad y las expresiones de apoyo que llegan de este organismo son el oxígeno que revitaliza a quienes se encuentran luchando por mantenerse libres. La realidad es que esos procesos opresores no duran; todos los proyectos autoritarios tienen un fin y hay que resistir y recordar que al final las dictaduras caen y las libertades siempre se recuperan y los medios renacen...
Dice Milton Coleman, flamante presidente de la SIP, que el caso más preocupante hoy por hoy es Ecuador, donde la libertad de prensa está en extinción.
En Ecuador, si bien no está en los niveles que alcanza Venezuela, se vienen dando muchas medidas orientadas en ese sentido. El absurdo fallo de 40 millones de dólares contra El Universo revela que se trata de un Poder Judicial que no es autónomo, sino que es un instrumento del poder político. Yo estimo que aún hay instancias a las que se puede recurrir para revertir ese fallo.
Todas estas amenazas a la libertad de prensa revelan problemas de democracia en la región...
Sin duda. La libertad de prensa, de expresión y de opinión es consustancial a la democracia; de manera que cuando se callan voces se genera una democracia disminuida y en extremos ausente.
Un tema que quedó en el debate es la despenalización de los delitos de difamación.
Es un tema polémico porque puede pensarse que los periodistas queremos libertad para ofender, pero no es así; nosotros no promovemos la ofensa. Mire , hay una diferencia entre hacer cumplir la ley y utilizarla para castigar a periodistas, como es el caso de Paul Garay, quien ha sido condenado a 3 años de prisión y 3.500 soles de reparación civil por decirle “enano erótico” a un fiscal, y lleva 6 meses preso en un penal de alta peligrosidad. Es obvio que en este caso se ha aprovechado la ley que penaliza la difamación para silenciarlo.
“La libertad de expresión se lucha día a día”
El presidente Humala tuvo su primer gran encuentro con la prensa durante la asamblea de la SIP. ¿Cree que las dudas que ciertos sectores tenían respecto de su respeto a la prensa fueron disipadas?
Sin duda, tenemos que reconocer el gesto democrático del presidente Humala de participar en la inauguración de la asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa. El presidente ha dado, hasta ahora, muestras claras de respeto a la libertad de prensa y de expresión, pero la libertad de expresión no es algo que se gane y que de ahí en adelante se posea. La libertad de expresión hay que lucharla día a día. De manera que es un ejercicio permanente, y en esa tarea estamos.
Compañeros suyos de la SIP criticaron que el mandatario no se haya animado a firmar la declaración de Chapultepec, documento fundamental de compromiso con la libertad de expresión.
El presidente Humala considera que estas actividades si se dan se deben dar en Palacio de Gobierno. Pero no lo ha descartado, así que eso es algo que yo dejaría como una actividad pendiente. Debo agregar que el Congreso peruano tuvo un gran gesto democrático, que fue la condecoración a la SIP por su lucha por las libertades y por su participación en la lucha contra el fujimorismo, eso nos da una clara idea de los vientos que soplan en el Poder Legislativo de nuestro país.
1 comentario:
La libertad de prensa y expresiòn son derechos fundamentales de las personas, sin embargo algo ocurre. En nombre de dichas libertades comienzan a difamar a insultar, no solamente los periodistas, tambièn las autoridades y los polìticos. Pero cuando en uso de dicha libertad de opiniòn hacen referencia a alguien , los polìticos y las autoridades, hacen uso de las leyes y reprimen y encarcelan así como tambièn piden millones de reparaciòn.
Con la finalidad de cautelar estos derechos y evitar la manipulaciòn, la difamaciòn y los insultos, de periodistas, polìticos y autoridades debe de regularse adecuadamente la penalizaciòn sin que esto afecta a estas libertades.-
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