Política | Octubre 21, 2011
Diario 16
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Gorriti: “Gobierno tiene la oportunidad de reaccionar”
El periodista Gustavo Gorriti, director de IDL-Reporteros, dijo que se siente muy alegre de que el caso de presunto tráfico de influencias que alcanza al segundo Vicepresidente Omar Chehade, que fue denunciado por su equipo, haya tenido la resonancia que alcanzó estos días.
En su columna semanal en Caretas añadió que espera que “la investigación fiscal a los traficantes de influencias termine de revelar y pruebe lo que a estas alturas ya está bastante claro”, aunque también lamentó el daño al Gobierno de Ollanta Humala, el cual –dijo- “perderá tracción y ganará en desconfianza” por la culpa de “los traficantes de influencias”.
“El Gobierno tiene, sin embargo, la oportunidad de reaccionar ante la corrupción como lo ha hecho Dilma Rousseff en Brasil. Destituir y hacer investigar, cuando existan razones fundadas, como es el caso, a gente que estuvo cerca en la campaña o en el gobierno, puede ser poco grato pero necesario. Se gana en fuerza moral y en credibilidad, lo cual, al fin, se traduce en fuerza de gobierno”, escribió Gorriti.
Tan gustoso de que lo comparen con el ‘modelo’ de gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil en la campaña, ahora que está en el gobierno Ollanta Humala parece no seguir los pasos de la heredera de Lula, Dilma Rousseff, quien en una muestra de menor tolerancia con la corrupción, ya destituyó a cuatro ministros por escándalos de este tipo.
En su columna semanal en Caretas añadió que espera que “la investigación fiscal a los traficantes de influencias termine de revelar y pruebe lo que a estas alturas ya está bastante claro”, aunque también lamentó el daño al Gobierno de Ollanta Humala, el cual –dijo- “perderá tracción y ganará en desconfianza” por la culpa de “los traficantes de influencias”.
“El Gobierno tiene, sin embargo, la oportunidad de reaccionar ante la corrupción como lo ha hecho Dilma Rousseff en Brasil. Destituir y hacer investigar, cuando existan razones fundadas, como es el caso, a gente que estuvo cerca en la campaña o en el gobierno, puede ser poco grato pero necesario. Se gana en fuerza moral y en credibilidad, lo cual, al fin, se traduce en fuerza de gobierno”, escribió Gorriti.
Tan gustoso de que lo comparen con el ‘modelo’ de gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil en la campaña, ahora que está en el gobierno Ollanta Humala parece no seguir los pasos de la heredera de Lula, Dilma Rousseff, quien en una muestra de menor tolerancia con la corrupción, ya destituyó a cuatro ministros por escándalos de este tipo.
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