viernes, 21 de octubre de 2011

Las controvertidas recusaciones de Doe Run

Las controvertidas recusaciones de Doe Run

Diario 16

El pasado 6 de octubre la Primera Sala de la Competencia de Indecopi debió escuchar los informes orales para decidir si aceptaba o no el irregular crédito de 139 millones de dólares de Doe Run Cayman contra Doe Run Perú.

Pero esta reunión no pudo darse. Los vocales convocados han sido recusados o inhibidos a participar, algunos con causas justificables, pero otros no. Lo último que INFOS averiguó en este lío judicial es que la semana pasada Doe Run recusó a un vocal de la sala de Indecopi, sencillamente porque este había sido funcionario público, a pesar de que sus funciones anteriores no afectaban su participación en el arbitraje.

En este artículo adjuntamos el escrito de recusación que presenta Doe Run para rechazar a Juan Ángel Candela Gómez de la Torre, un vocal de la Sala de Indecopi, convocado a decidir sobre la suspensión de pagos de Doe Run Perú (DRP).

Doe Run, alegó que el Estado es una entidad jurídica única, por lo cual ningún exfuncionario público podría ser vocal en un litigio contra el Estado peruano. En ese sentido argumenta que Juan Ángel Candela Gómez de la Torre ha sido funcionario público de Cofopri y director de Agrobanco.

Como es evidente, ni Cofopri ni Agrobanco son instituciones ni remotamente relacionadas con el arbitraje de la fundición de La Oroya. Doe Run argumenta que “el Estado peruano tiene una entidad jurídica única”, extendiendo este argumento a todos los que hayan sido funcionarios públicos.

Siguiendo el argumento de Doe Run, aceptado por Indecopi, toda persona que haya trabajado para el Estado, sea asistente de mesas de partes o gerente de una OPD, también sería recusable. Según la empresa, nadie que haya sido funcionario público puede ser parte de una sala de competencia.

Lo sorprendente es que Indecopi haya aceptado estos argumentos inverosímiles de Doe Run. Ante esta recusación, no quedan vocales para resolver el caso, puesto que la sala debe contar, por lo menos, con cuatro de sus miembros, y solo quedan dos.

Mirko Lauer ha sugerido que todas estas movidas tienen como fin crear una sala de Indecopi “a la medida de Doe Run” y que “parece que el Gobierno ha decidido devolverle la fundición de La Oroya” a la contaminadora empresa. Que Indecopi haya aceptado la absurda recusación de Doe Run, parece apuntar en el mismo sentido.

1 comentario:

Ruben Bravo Aguirre. dijo...

Parece incomprensible la actitud de Doe Run, que busca una serie de argumentos a fin de no cumplircon el estado peruano lo que hace años debiò de haberlo hecho, ahora recusando a los miembros de la Sala de Competencia de Indecopi, y que Indecopi habrìa aceptado, parece con la cabeza gacha. Al gobierno le corresponde velar que las leyes se cumplan sin afectar a lapoblaciòn ni almedioambiente.