TODO SE COMPRA, TODO SE VENDE

Columnistas | Enero 21, 2011 TODO SE COMPRA, TODO SE VENDE En el mercado electoral, los puestos al parlamento son lo más buscado.
Diario 16


Hasta hace unos días, una novela tragicómica mantuvo en vilo a los peruanos. Meche Aráoz ( la Meche que prometía tecnocracia y modernidad) se lió en una vergonzosa pelea con Jorge del Castillo (el de las sospechosas reuniones de hotel con Fortunato Canaán, del caso Petroaudios).



El Apra se desangraba revelando apetitos electoreros y ansias de poder, mientras seguía retumbando en la mente de los peruanos una frase atribuida por Jaime Bayly al presidente García: “No seas cojudo, hombre, la plata llega sola”.



Debe ser verdad que la plata llega sola cuando estás en el poder.



De otra forma, no se explican los bochornosos espectáculos a los que hemos asistido en los últimos tiempos.



¿Era necesario que el partido de gobierno ventilara sus desacuerdos con tanta impudicia? ¿O se trata simplemente de que el apetito de poder ubica en su real dimensión a las personas y nos muestra sus verdaderos rostros?



¿Cuánto cuesta encabezar una lista al parlamento? ¿Me vale lo mismo ser el número uno en Lima o pago menos por ir al frente de una provincia? ¿Y cuál me sale más a cuenta, en todo caso? ¿Es mejor ir por una capital costeña que representar, digamos, al electorado de Huancavelica, Apurímac o Ayacucho? ¿Cuándo siento que mi inversión rinde mejores frutos? ¿Apostando fuerte y matriculándome con medio milloncito de soles, al estilo de Carmen Rosa Núñez, o inmolando mi imagen para lavar la de otros, al estilo de Leyla Chihuán?



¿Qué me garantiza el éxito en mi proyecto personal: hacer cuestión de estado por una curul –como Jorge del Castillo- o pasar piolaza nomás y luego salir ganando con la desunión, como Mauricio Mulder, quien quedó como cabeza de la lista aprista?



Y para la bolsa de valores electoreros, ¿qué cotizará mejor? ¿una voleibolista o un cantante de cumbia? ¿una actriz de moda o el hijo engreído aunque incapaz de un ex dictador venido a menos?



Todo se compra y todo se vende. Y todo tiene un valor en el mercado.



Para muchos, Meche fue una tonta, por anteponer cuestiones éticas (no aceptar candidatos con juicios penales en su lista) a su candidatura. Para otros, no fue nada tonta y usó esto como una salida digna por su baja en las encuestas.



¿Cuál será la verdad que subyace tras las sonrisas falsas que empiezan a inundar nuestras calles en millones de carteles de propaganda? Los miro a todos y no les creo nada. Tal vez lo escondan muy bien, pero creo que la mayoría lleva el signo $ impreso en la conciencia.

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