SAN MARTÍN: ¿SANTO REMEDIO PARA EL PODER JUDICIAL?

Diario 16 del 10.01.2011
SAN MARTÍN: ¿SANTO REMEDIO PARA EL PODER JUDICIAL? El problema del Poder Judicial no es que no se sepa qué hacer. Hace mucho que la agenda está clara, aunque habría que definir prioridades.



Tampoco es un problema de recursos. El hecho de que el PJ haya duplicado su presupuesto en los últimos años demuestra que no hay una relación directa entre más recursos y mejor calidad de la justicia.



La verdadera razón tiene que ver con una idea que significa volver a los orígenes de la justicia: son muchos y poderosos los sectores que prefieren la pre modernidad, la inexistencia de un poder que imparta justicia.



Pensemos por un momento en las verdaderas razones por las que muchos quieren ser magistrados o integrantes de los otros órganos del sistema de justicia, incluidos representantes de la sociedad civil. En el tipo de políticos que predominan en el país .En determinados estudios de abogados y litigantes. En las pésimas facultades de Derecho que proliferan. En la cantidad de casos en que se hace empresa ilícitamente.



O en todos los que están vinculados a corrupción,narcotráfico y violaciones de derechos humanos.



Imaginemos ahora los perjuicios que implicarían para todos ellos enfrentar una justicia mínimamente justa, independiente, eficiente, tranparente, no corrupta.



Es por eso que si el flamante Presidente del PJ, César San Martín, quiere hacer algo importante, tiene que decidirse a crear y liderar una alianza integrada por importantes sectores del país, dispuestos a empujar a en la misma dirección . Así lo demuestra la experiencia comparada.



En ella tienen que haber necesariamente , aparte de los sectores de siempre ( sociedad civil y comunidad internacional ), empresarios , políticos , representantes de otros órganos vinculados a la justicia, universidades y periodistas. Difícil, pero no imposible.



San Martín tiene una excepcional legitimidad para intentarlo, por ser uno de magistrados que condenó a Fujimori , haber sido elegido por una mayoría abrumadora, luego de derrotar una vil maniobra fujimorista, y tener un gran prestigio académico.



Ya con sus primeras medidas está claro que no quiere limitarse a administrar la crisis y que lo primero que pretende es ordenar el ‘frente interno’. Solo así se pueden interpretar dos decisiones acertadas :1) El cese del Gerente General del PJ , señal de que no hay nada inamovible, y 2) El nombramiento como Jueza Suprema (provisional ) de Inés Villa , símbolo de los magistrados honestos y calificados, pro cambio, a los que nos les tiembla la mano frente a nadie.

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