Palacio on the rocks

Palacio on the rocks
Jue, 10/03/2011 - 05:00
Diario La República del 10-03-2011
Promedio
Select ratingMaloBuenoMuy BuenoExcelenteEl Mejor
MaloBuenoMuy BuenoExcelenteEl Mejor.
Promedio (20 votes)
.Política anticorrupción en plan de finta nada más.

Por Augusto Álvarez Rodrich

Nuestros políticos son tan pero tan ‘ingeniosos’ que siempre encuentran la manera de eludir los problemas de fondo y, en lugar de discutir sobre la lucha contra el narcotráfico, se pelean por cortes de pelo; y, en lugar de debatir sobre anticorrupción, se ponen a contar las botellas de whisky y los panes con chicharrón que se sirven en Palacio de Gobierno para saciar la sed y el hambre de los mandatarios y de sus ilustres invitados.

No se trata de un error, de una dificultad metodológica para ir a lo importante, o de un déficit de atención que aqueja a nuestros políticos. Son atajos ya bien conocidos en el camino de aparentar interés por los temas que le preocupan al ciudadano pero sin ocuparse realmente de ellos, salvo que alguien crea que la prueba toxicológica a un candidato que asegure que no se ha fumado un porro en los últimos diez días, garantiza la moral pública y asegura la lucha frontal contra al narcotráfico.

O que, contando los vasos de whisky on the rocks que sirven los mozos de Palacio, o los sánguches de chicharrón –con su camote y cebolla– que ponen en el bolsillo del asiento del automóvil presidencial, se evitará la corrupción en el gobierno.

Es obvio que el billete ilegal –o sea, la coima– no llega, vía un catering elegante, a la despensa de Palacio –o de los ministerios, Congreso, municipios, gobiernos regionales, salas judiciales, fiscalías, comisarías o salas de redacción–, pues la corrupción viaja por otros vericuetos mucho más solapas y encopetados.

Pero como de eso no les gusta discutir a nuestros políticos, se ponen a debatir como lo hacen en estos días. Entonces, Luis Nava denuncia que durante la Presidencia de Alejandro Toledo se chupaba en Palacio de Gobierno una botella del buen Johnny con zapatillas azules cada dos horas, todos los días del año.

Y hace poco se conoció de los 360 kilos de chicharrón de prensa, además del chorizo ahumado (96 kg), hot dog de pollo y ternera (400 kg de cada uno), mortadela (780 kg), jamonada (900 kg) y pastel de jamón (624 kg), etc., adquiridos durante la Presidencia de Alan García. Y nadie se hace paltas cuando se sabe que lobistas nutren la alacena de Palacio con vino con la foto de su excelencia, algo que es peor que comprarlo.

Entonces, Toledo le dice a Nava que “estuvo preso por levantarse una mutual”, y este lo pecha y le pide que “se rectifique (…) y que no me obligue a decir todo lo que existe, de la ropa, de los perfumes”, como si la información oficial fuera chaveta para chantajear al enemigo político (¿algún artículo del Código Penal puede frenar esto?).

Y mientras corre el whisky y salen los panes con chicharrón, todos nos olvidamos de exigirle a Perú Posible una propuesta seria sobre anticorrupción, y al Apra, una explicación de por qué la corrupción se agravó en este lustro. ¡Salud! ¡Provecho! ¡Música, maestro! Que siga la fiesta.