miércoles, 21 de noviembre de 2012

Segundo Mendoza, acusado y detenido por un polo

1 comentario:

lamerced dijo...

Satanizar y perseguir a todo lo que es izquierda con el san benito que es terrorismo, sendero o movadef es muy peligroso. Tenemos un antecedente de este tipo de macartismo, fue durante el primer gobierno del Arq. Fernando Belaunde Terry, cuando su Ministro de gobierno de aquel entonces el Dr. Javier Alva Orlandini habría dispuesto la quema de todos los libros relacionados con la izquierda, el comunismo y el materialismo, con esta acción no desapareció aquella corriente del pensamiento universal, por el contrario se fortaleció en algunos casos como rebeldía por esta acción y encaminándose por corrientes violentistas, mientras tanto la Juventud ávida de conocimiento encontraba estos libros de manera clandestina y enriquecía su pensamiento de análisis científico de la realidad.
La hoz y el martillo es un símbolo del comunismo internacional, lamentablemente lo usa sendero luminoso, pero cuando un militante de un partido como Patria Roja lo usa dicho símbolo y la fotografía del Che Guevara, no se le puede confundir con los senderistas, ellos jamás lo llevarían esa fotografía.
Este tipo de confusionismo que nos está llevando cierta prensa obscurantista y que lo coge el gobierno es peligrosícimo, mas aún cuando está en discusión el proyecto de ley sobre el negacionismo.
Dejemos que las ideas fluyan en un mundo llamado globalizado, las ideas se combaten con ideas. La confusión que existe en este momento en nuestra juventud es porque se le oculta la verdad
de lo que ha ocurrido en nuestro país, esa verdad histórica, no la verdad manipulada por los gobiernos de turno, esto porque estos gobiernos en cierta manera están comprometidos en actos contra los derechos humanos, pero se hace necesario conocer el accionar de sendero contra los mas pobres del Perú y la respuesta equivocada de los gobiernos contra esta misma población. Con el fluir de la información y de la verdad se enriquecerá nuestra conciencia crítica y la juventud comenzará a abrir los ojos y podrá decir como lo hicieron ayer nunca mas al terrorismo, pero por conviccióny por conciencia y no por consigna.